Esta disciplina originaria de la India combina la práctica física con la meditación; lo espiritual con lo material. Según todas la definición de la Organización Mundial de la Salud , la salud es un estado de bienestar físico, mental y social, en que la persona tiene capacidad plena de ejercer sus funciones. Es decir, salud es mucho más que la ausencia de afecciones o enfermedades. En este sentido, el yoga proporciona muchos beneficios para contribuir a ese estado de bienestar natural que llamamos salud. En este post te explicamos 9 beneficios que te ofrece la práctica de yoga desde el primer día.
1 Corrección de la postura
Nuestro cuerpo está sometido al efecto constante de la fuerza de gravedad. La mayoría de las personas dedicamos nuestro tiempo a actividades sedentarias que dejan el cuerpo débil, propenso a lesiones, al aumento de peso, a acumular cansancio y tensiones. Con la práctica del yoga, desde el primer momento entenderás cómo es la forma correcta de colocar tu postura y te sirve de referencia para practicarla fuera de la esterilla. Al principio necesitarás hacer un esfuerzo un esfuerzo para sostener la postura correcta, pero con la práctica se van fortaleciendo los músculos y los huesos permitiéndonos sentir la postura adecuada de forma natural.
2 Mejora de la flexibilidad
La flexibilidad es uno de los beneficios más notorios al principio de la práctica del yoga. Muchas veces se escucha decir a los principiantes “yo no soy flexible”. Pero no es cierto, la práctica de yoga te harás descubrir tu flexibilidad e irla aumentando de forma gradual. Si en las primeras clases, no eres capaz de flexionarte hacia delante y tocar el suelo con las manos, no te preocupes, es una de las cosas que conseguirás hacer en poco tiempo. T odas las posturas ayudan a mejorar la flexibilidad, incluso la relajación, porque el tejido conectivo se flexibilizaa medida que respira cada postura. Además, las tensiones emocionales que también viajan por este tejido conectivo encuentran una vía de liberación inmejorable contribuyen a la mejora de la flexibilidad.
3 Aumento del flujo sanguíneo
Los ejercicios de yoga, incluidos los de relajación, ayudan a la circulación óptima de la sangre. Adoptar determinada postura y respirar en ella, crea suavidad en los tejidos del cuerpo despejando de tensiones y toxinas el camino de la circulación . Algunas posturas (como el pino o la postura sobre la cabeza) invierten la relación del cuerpo con la gravedad, optimizando la capacidad del sistema circulatorio. Además, los glóbulos rojos y los niveles de hemoglobina transfirieron con la práctica otorgándole al cuerpo una mayor inmunidad .
4 Mejora la salud ósea
Aunque parezca increíble, los huesos también están compuestos de tejido conectivo. La composición química de los huesos es de agua, minerales, materia orgánica, colágeno y proteínas. Esto los hace más capaces de fortalecerse de lo que pensamos. Levantar el propio peso corporal es altamente recomendable para el fortalecimiento de la salud de los huesos. Estudios científicos recientes han comprobado que la práctica de yoga previene la osteoporosis por la naturaleza suave y profunda sus ejercicios. Loren Fishman ha escrito su libro Yoga para la osteoporosis ene l que puedes encontrar mucha información al respecto. El adelgazamiento del hueso que ocurre naturalmente en edades avanzadas disminuye notablemente las personas que practican yoga. Desde tu primera prácticareorganizas tu sistema óseo llenándolo de armonía y vitalidad.
5 Mejor calidad del sueño
De acuerdo con una investigación del Centro Médico de Boston, de 2019, el yoga es efectivo para contrarrestar la falta de sueño. Sobre todo, en las primeras sesiones, el esfuerzo neuronal que hace tu cuerpo por coordinar equilibra la química de tu cerebro aumenta los niveles de melatonina a que se liberan naturalmente a la hora de dormir. Uno de los testimonios más frecuentes de los practicantes principiantes es: “¡duermo mucho mejor!”.
6 Disminución del estrés
Está comprobado que la práctica de yoga reduce la liberación de cortisol (la hormona del estrés), disminuyendo así los efectos físicos del estrés en el cuerpo. Normalmente en las clases de yoga aprendemos Savasana, una postura de relajación total que, después de una secuencia vigorosa, atenúa aún más la eliminación del estrés, haciéndonos salir de clase con el rostro sereno y el ánimo relajado.
7 Atenuación del dolor
Un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore (EE.UU.) muestra que el yoga también es útil para paliar el dolor. La ejecución de posturas y la meditación o una combinación de las dos, proporciona una atenuación considerable de los dolores físicos, principalmente dolores de espalda . Las tensiones de la fascia, que son el origen de muchos dolores, suelen liberarse desde las primeras prácticas de yoga.
8 Mejora de la calidad de la respiración
Las posturas de yoga flexibilizan la cintura escapular favoreciendo la capacidad expansiva de nuestra respiración. Además, dentro del espectro de la práctica de yoga, el pranayama que son técnicas de respiración consciente benefician directamente la capacidad y el control pulmonar, propiciando la claridad mental y la relajación . Muchas de estas técnicas tienen un enfoque en la profundidad de la respiración. Esto hace que el sistema nervioso parasimpático se active y aumente la respuesta de relajación. Respirar bien es vivir bien.
9 Consciencia del momento presente
El yoga nos aporta herramientas para podernos conectar con el momento presente. Los ejercicios de sensación directa del ritmo de respiración y del cuerpo físico nos dan consciencia del momento en que vivimos con más calidad. Una vez que comenzamos a practicar, cada instante de nuestros días adquiere más significado e intensidad.
Sabemos que son infinitos los beneficios de la práctica. Alguna madre que comenzó a practicar buscando ser más flexible se dio cuenta de que había dejado de gritar a sus hijos. Nos encantará leer tu testimonio: A ti ¿qué beneficios inesperados te ha traído la práctica?