Muchas veces vemos el horario de clases en un estudio de yoga y nos quedamos sin entender nada: Jvamukti, Ashtanga, Vinyasa, Bikram, Kundalini, Iyengar, Hatha, Nidra, son palabras que pueden confundir a cualquier persona que ve los estilos del yoga por primera vez. En este post te explicamos cuál es el origen de estos estilos de yoga y en qué se diferencian para que puedas elegir cuál de ellos crees que es mejor para ti.
Yoga es una práctica milenaria de aproximadamente 5.000 años. Se dice que el tipo de yoga que practicamos hoy, especialmente en el mundo occidental, no tiene nada que ver con lo que hacían, en sus principios, los yoguis ascetas del Valle del Indo. Hacia el año 1870 un maestro conocido con el nombre de Krishnamacharya en la cuidad de Mysore, India, demostró que las posturas de yoga era más que una práctica exótica realizada por hombres renunciantes y demostró que la parte física del yoga tiene un beneficio inmediato en la salud de quien lo practica. Krishnamacharya era también médico ayurvedista (la ciencia médica más antigua del mundo) y utilizaba los asanas (posturas) de yoga como elemento de sanación.Cuando Estados Unidos e India aumentaron el intercambio cultural y comercial, el Yoga que llegó a Occidente con fuerza es este de orden más físico, principalmente enfocado en las posturas.
Una vez que el Yoga empieza a modernizarse en territorio Occidental, ocurre y sigue ocurriendo un proceso de fragmentación de estilos. Se derivan distintas formas de ejecutar las mismas posturas que, por más que pueden diferenciarse en orientación, ritmo, intensidad y estructura, comparten las mismas filosofía y visión. Como un bosque en el cual cada árbol por distinto que pueda ser está buscando el mismo Sol. Entonces: ¿Cuál es el mejor estilo para mí?
Cada persona es diferente y además va cambiando según el momento de vida en que se encuentre. Para elegir qué tipo de yoga será más adecuado para ti, sería importante que te hicieras algunas preguntas: ¿te gustan los desafíos físicos? ¿Prefieres hacer actividades físicas de baja intensidad? ¿Exiges mucho de ti mismo? ¿Te dejas llevar por la fluidez? ¿Eres más mental que físico? ¿Te interesa la vida espiritual? ¿Te sientes cómodo entrenando a altas temperaturas? ¿Te gustan las rutinas? ¿O prefieres algo diferente para cada día? ¿La música en clase te motiva o te distrae?
Si ya has respondido estas preguntas te describimos algunas opciones que puedes encontrar en las clases de yoga. Leyendo la descripción podrás intuir con cuál de ellas te identificas mejor. Sin embargo, te recomendamos que vayas a probar diferentes estilos, nunca sabes qué gratas sorpresas te puedes llevar.
Ashtanga Yoga
Es un estilo muy exigente de la práctica del yoga que está basado en la coordinación del movimiento con la respiración. Consiste en una secuencia que se va perfeccionando a medida que se repite cada semana o cada día. Personas que ya tienen una cierta práctica deportiva disfrutan mucho de este tipo de Yoga. Es una práctica conveniente para quien tiene una personalidad dinámica y le gusta adentrarse en la sincronización de la respiración con los movimientos través de la repetición. La intensidad física de la práctica ayuda a alcanzar altos niveles de purificación física y mental.
Iyengar Yoga
Este tipo de Yoga es muy conocido por el uso de cintas, bloques y otros elementos que sirven de soporte para alcanzar largos de ratos de exploración en la postura sea cual sea tu nivel de práctica. La alineación del cuerpo en las posturas es el aspecto más conocido de este estilo. El énfasis está en el movimiento detallado y consciente que llevan la mente a un alto grado de concentración. Si eres una persona perfeccionista y buscas el detalle en el trabajo corporal, Iyengar es tu estilo de Yoga.
Kundalini Yoga
Kundalini Yoga es perfecto para las personas de movimientos lentos, meditativa, espiritual y mental. Es un estilo muy musical ya que se utiliza con frecuencia la recitación de mantras y la música para sincronizar los movimientos. Puede llegar a ser muy intenso en cuanto al uso de la respiración y la repetición de algunos movimientos. La práctica de kundalini te lleva de forma rápida a estados de meditación y relajación.
Vinyasa Yoga
Vinyasa Yoga tiene su origen en Ashtanga Yoga, y así como aquel, busca la sincronía armónica entre la respiración y el movimiento. Con este compás entre la respiración y el movimiento, se encuentra la fluidez hasta el punto de sentir que se está desarrollando una coreografía cuya música es la respiración. Al conectar y coordinar la respiración y movimiento, el organismo encuentra una oxigenación constante, mejorando la capacidad pulmonar y consecuentemente el sistema respiratorio. Las clases son creativas y desafiantes.
Si eres una persona inquieta, creativa, espontánea y te gustan los movimientos rápidos y la música, el Vinyasa Yoga puede ser para ti.
Bikram Yoga
Este es un estilo de Yoga occidental moderno muy particular, ya que es practicado en una sala precalentada entre aproximadamente 40-42 grados centígrados. La alta temperatura ayuda a que los músculos se relajen, contribuyendo a profundizar en el alcance físico de la postura.
Su práctica se basa en una secuencia ordenada de 26 asanas (posturas) que trabaja el cuerpo en su totalidad, incluyendo la respiración. La resistencia física que se gana haciendo Yoga a tal temperatura es considerable. En los variados estilos de Yoga, los saludos al sol son usados para calentar el cuerpo en el comienzo de la clase, pero en Bikram Yoga no hace falta, ya que la propia temperatura del salón hace que tu cuerpo ya se abra y se caliente adecuadamente para la práctica. El Brikram yoga ayuda a bajar de peso y a desintoxicar el cuerpo de toxinas. Si eres de una personalidad fuerte, te gusta el calor y el ejercicio físico disciplinado, repetitivo y exigente, Bikram Yoga es para ti.
Hatha Yoga
Hatha Yoga es considerado el padre de todos los estilos de Yoga, porque casi todos los tipos de Yoga tienen sus inicios en Hatha Yoga. Es una práctica moderada y sirve para todos los niveles.
Con la práctica del Hatha Yoga, se desarrollan los aspectos corporales del yoga como la respiración, la meditación y la purificación espiritual.
Es un estilo ideal para quien está empezando, porque las posturas, en general, son básicas y el desarrollo de la clase suele ser calmado y suave. Para aquellos que se consideran conservadores, tranquilos y resistentes a los desafíos, el Hatha Yoga sería un buen comienzo.
Yoga Nidra
Este estilo de Yoga es conocido como el ‘el sueño del yogui’. Consiste en una práctica profunda de introspección y relajación. Aunque para los practicantes iniciales es fácil quedarse dormido, con la práctica se alcanzan niveles de sanación e interiorización que resultan en vitalidad radiante y mejoras de salud. Como se sabe, la mente posee tres dimensiones: consciente, subconsciente e inconsciente. Cuando se alcanza el objetivo de la práctica de Yoga Nidra, las dimensiones del subconsciente e inconsciente dejan impresiones mentales al nivel de la consciencia generando posibilidades inimaginables sanación y transformación.
El Yoga Nidra trabaja y relaja el sistema nervioso, dejando un efecto de paz interior, relajación corporal y silencio interior. La práctica incluye movimientos físicos suaves y respiraciones profundas que nos llevan tranquilamente a acostarnos sobre el suelo. A partir de ahí, el profesor empieza a guiar a través de visualizaciones mentales para acercarte a un estado de semi-conciencia donde tú eres el testigo.
No es aconsejable el Yoga Nidra para personas que hayan sufrido de epilepsia o brotes psicóticos. Si eres una persona tranquila, espiritual, que te gusta explorar tus estados mentales, el Yoga Nidra te va a encantar.
Jivamukti Yoga
El estilo Jivamukti, como práctica física, es intenso, desafiante y riguroso, como práctica mental, busca la iluminación espiritual y el conocimiento. Sus clases giran en torno a las antiguas enseñanzas yóguicas, con cantos en sánscrito, lecturas de los principios morales personales y sociales, como la no violencia y la idea de Dios presente en cada persona.
Si te agradan los desafíos mentales y físicos, moverte con música de fondo, los cantos y probar sensaciones distintas, el Jivamukti Yoga sería una muy buena opción.
Aparte de los estilos que te explicamos, existen muchos otros tipos de Yoga, más o menos tradicionales, más o menos exigentes física y mentalmente, como, por ejemplo: Bhakti Yoga, Yoga Restaurativo, Yoga Sivanada, Power Yoga, Hot Yoga, Ananda Yoga , Yoga Ayurvédico y muchos otros.
Independientemente del estilo que elijas, todos los estilos de Yoga te aportarán estabilidad, flexibilidad y fuerza tanto física como mentalmente . Comienza probando el que más te llame la atención según la descripción que hemos elaborado para ti y deja que las sensaciones te digan qué camino seguir. Todos los estilos te darán herramientas para mejorar tu concentración y conexión con tu cuerpo y mente, de modo que puedas alcanzar mayor bienestar en todos los niveles de tú vida.
¿Cuál es tu estilo preferido de práctica? ¿Qué es lo que más te gusta de ese estilo?