Sabemos que establecer una rutina de práctica de yoga en casa no es tan fácil como parece. El tiempo, el espacio, el material, las ganas y las personas con las que convives son factores que pueden dificultar el objetivo establecer una rutina diaria de yoga en casa. Aquí te compartimos 5 ideas que te ayudarán a logarlo.
1 Hazte con tu esterilla
Conseguir una esterilla de yoga es cada vez más fácil. Hoy en día, puedes encontrar esterillas en cualquier tienda deportiva. También en internet tienes muchas opciones aquí te dejamos un enlace en el que puedes elegir. Adquiere una esterilla específica para la práctica de yoga porque algunas diseñadas para otras actividades físicas no te darán la adherencia que necesitas. En este post te ayudamos a elegirla (link interno). Más adelante, verás que un par de bloques, una cinta y algunas mantas se convertirán en verdaderos aliados de tu práctica, ¡pero no esperes a tenerlos para comenzar!
2 Prepara el ambiente
Aunque solo necesitas un espacio donde puedes estirar tu esterilla, el área que elijas puede ser una motivación o una desmotivación en sí misma. Por ejemplo: eliges el salón, pero primero tienes que recoger los juguetes de los niños o tus materiales de trabajo, o encuentras un espacio en la terraza, pero puede hacer frío y el suelo es desagradable al tacto. ¿Tu espacio te ayuda? A la hora de elegir, toma en cuenta cómo te sientes honestamente en ese espacio y quizá terminas prefiriendo un espacio pequeño, pero con la atmósfera que más te inspira. Si puedes elegir, prioriza lugares donde el aire pueda circular con un clima agradable y sobre todo donde encuentres las menores distracciones posibles.
3 Sé realista en cuanto al tiempo
Sé realista: ¿de cuánto tiempo dispones realmente? Es mejor planificar una práctica de 20 minutos en que te puedas concentrar de principio a fin de que planificar 1 hora durante la que lleguen distracciones o sientas impaciencia porque tienes otras cosas que hacer. Mas honesto para ti es, por ejemplo, que determines 3 veces por semana, con 20 min cada día, en vez de fijarte una meta de una hora diaria. Por pequeño que sea el objetivo que te has propuesto, el hecho de poder cumplirlo cabalmente mantendrá tu motivación en alto.
4 Haz una secuencia acorde a tu nivel
Tienes el material necesario, el ambiente inspirador y el horario determinado, ahora ¿qué rutina hacer? Si no tienes nada claro sobre qué posturas hacer, puedes siempre buscar ayuda online. Te sorprenderás de lo fáciles de seguir que son algunas clases y lo cercano que se siente el profesor a través de la pantalla. Sentir que alguien nos guía nos ayuda a mantenernos de principio a fin en el tiempo elegido. También puedes familiarizarte con alguna secuencia que puedas repetir una y otra vez. Esto te evita la necesidad de decidir qué hacer y te permite comprobar tus avances. Estirar la esterilla y ponerse encima, sintiendo tu cuerpo con cariño también puede ser una gran práctica. Sobre todo: recuerda tu motivación, ella te servirá de guía.
5 La disciplina es clave
La disciplina te ayudará a crear rutina. La rutina es la ruta por la que caminas hacia tus objetivos: bienestar, flexibilidad, estar más tranquila, aumentar el tono muscular, liberar tensión, sentirte bien con tu cuerpo. Establecer un horario y cumplirlo será fundamental para que nada se interponga entre tu práctica y tú. No todos los días tendrás las mismas ganas, por eso, a veces hay que hacer el esfuerzo de cumplir, a eso le llamamos disciplina. Acostumbrarte a ti y a tu entorno a respetar tu rutina de yoga mantendrá tu motivación en alto.
La motivación es esencial para lograr el desafío de crear tu propio espacio de práctica. ¿Cómo te sientes después de cada práctica? Tu energía física aumenta, sientes el placer de sentirte más flexible, tus emociones se calman. Entonces, ¿Qué esperas?
Saber lo que otros hacen para mantener en alto su motivación nos es de gran ayuda. ¿Tú que haces para mantener encendida la llama de tu práctica? ¡Cuéntanos en los comentarios!